La Doctrina de Cristo
y los Apostoles:
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La Didaché
Manual para los primeros cristianos de los Siglos I, II y III, parece que en el Siglo IV se dio por perdido, pues los cambios del sicretismo con el Imperio Romano, la incorporación de otras doctrinas y pensamientos, la hicieron innecesaria, ante tantas nuevas filosofías, pensamientos y teologías grecorromanas.
Fue escrito por un discípulo al parecer del apóstol Marcos, quien llega a Alejandría e inicia la enseñanza del Evangelio, de la Doctrina de Cristo. De ser así (porque hay mucho de tradición y poca evidencia), alguno de sus discípulos más aplicados acabaría escribiendo tal documento.
De tal importancia y calidad doctrinal, que llegó a ser candidato este documento, a ser considerado dentro del Canon del Nuevo Testamento. Finalmente, no fue así, pero sí fue un documento muy apreciado por los Padres de la Iglesia, hasta mucho antes de Agustín.
Porción de la Didaché, año 70.
No sabemos como y cuando se perdió. Fue encontrada una copia en el año 1865. Hoy se usa solo como una referencia, como un documento histórico, pero al parecer nadie la usa como MANUAL, dado que los manuales actuales, teologías modernas, catecismos, ya son muy diferentes, si no por la doctrina, por los tiempos, culturas, tradiciones.
En este trabajo, La Didaké, está contemporizada a nuestros días. La actualidad es la Iglesia tipo Laodicea (analogía con la Iglesia del período 7, actual, del 1900 hasta el final). La Didaché fue escrita aproximadamente en el año 70, correspondiente al Período Apostólico, (del año 33 al 100+-), en analogía con la Iglesia de Efeso, la Iglesia del primer amor.
Así que, respetando y enseñando la Doctrina básica de Jesucristo, y guardando las distancias y conceptos, ahora, presentamos este Manual al que nombramos "Didaké", como una propuesta para volverla a usar, como una Guía de enseñanza, al menos para los mas nuevos, pero recomendable también para cristianos de varios años, puede ser que encuentren alguna luz que había sido opacada por el Oscurantismo Medieval… e inclusive por el Oscurantismo actual, inundado por doctrinas de error, de tibieza, y hasta con apostasías recurrentes, manifestables hoy, y en diferentes tiempos.